Por mas intentos que hagas no es lo suficiente {Olivia}

Ese despertar fue algo turbio, camine por mi oficina viendo desde mi ventana a muchos de mis empleados e artistas hablar. Sonreí porque notaba como cada año mas alma llegaban a mi preciado circo. Me aleje de allí para ver que mas hacer por lo cual decidí retirarme y caminar hasta la zona amateurs del lugar. Se veía algo vacía y por si demás desierta ¿QUE A PASADO CON LA MAYORÍA? me preguntaba a mi mismo. Esta clase de medidas yo mismo no podía tolerar y menos de los amateuros que sabia muy bien que querian y como lo querian.

- Gente inmadura - bufoeno por lo bajo mientras mi caminar se hace presente en la gran arena.

Pasos a lo lejos se escuchaban, pensaba por un momento que estaba solo pero no fue así. Unos pasos se marcaban firmes a lo lejos, volteo mi mirada hacia la entrada del lugar viendo a los lejos a una joven. A medida que llegaba hacia donde estaba, podía divisar con firmeza de quien se trataba. Era Olivia, la empleada. Tome posición firme e seria ante su presencia. No sabia con exactitud lo que buscaba pero sabia muy bien que ella no era de esas chicas que se dan por vencidas tan fácilmente. Sabia y tenia en claro su talento pero para mi postura no era lo suficiente. No, este circo necesitaba algo mas que una principiante sino gente con verdaderas fuerzas no solo en su talento e habilidad sino mas bien en su interior.

- Señorita Olivia ¿Que la trae por este lugar? A caso ¿Debe realizar algún servicio antes de que los amateurs lleguen? - solía tratarla por lo que era, una empleada mas pero eso no descartaba que era muy talentosa.

Me habia tomado un tiempo para ensayar y aplicar los consejos que Kay me habia dado, ya me habia recogido el cabello y empolvado los pies.
Empece a caminar en la cuerda tensa que estaba mas cerca del suelo para calentar, estaba realmente concentrada, "no te caigas" pensaba, cuando una voz me saco de enfoque.

Senti mi cuerpo debilitarse, y trastabille un poco antes de llegar a la base, ya con mis pies en algo firme decidi que debia de volverme, respire profundo y si, no me equivocaba ahi estaba mister magical.
Algo sonrojada baje las escaleras para colocarme a su altura, miraba el piso ya que sus ojos me daban miedo.
Movia mis manos instintivamente, algo que el cuerpo hace cuando se esta nervioso.

No no, Mister Magical, señor, yo solo estaba... Solo intentaba... Solo queria...-las palabras se rehusaban de salir de mi boca, sentia una presion infringir en mi cuerpo, me sentia terrible; respire profundo sin saber que hacer.
El me miraba fijamente como destrozando todas mis defensas con una larga y poderosa mirada.
Sentia que las palmas de mis manos empezaban a sudar, y mi corazón a latir mas rapido, agache la cabeza de nuevo apenada.